Aunque tiene múltiples usos, el alcanfor no sirve para perder peso. Su consumo excesivo puede ser tóxico, por lo que debemos tomarlo con mesura
¿Has oído hablar alguna vez del alcanfor? Seguro que tu madre o tu abuela te lo han nombrado en innumerables ocasiones. Se trata de una planta usada para aliviar variadas dolencias, sobre todo, catarros, inflamaciones de las vías respiratorias y el congestionamiento nasal. Puedes conocer más usos del alcanfor en el siguiente artículo.
Desde hace siglos el alcanfor se utiliza para aliviar síntomas de varias enfermedades y controlar malos olores.
El alcanfor es una sustancia cristalina con un leve color blanquecino nácar, que suele usarse tanto como insecticida, hasta como antiséptico y aromatizante. Seguramente conoces el aroma al alcanfor, porque es bastante distintivo y fresco. Se puede conseguir en diferentes formatos
¿Para qué sirve el alcanfor?
Su olor es un tanto amargo, como el de la menta. Al momento de la aplicación, es probable sentir un entumecimiento o adormecimiento, ya que el alcanfor tiene propiedades analgésicas.
Algo que solemos desconocer del alcanfor es que es absorbido rápidamente por los poros (hay que prestar atención, ya que algunas personas son alérgicas y podrían sufrir una irritación después de la aplicación tópica). Por ello, es muy importante que, si vamos a usarlo, consultemos primero con nuestro médico.
Entre otras cosas, el alcanfor sirve para:
Repeler insectos. Así lo sugiere este estudio del Instituto Politécnico Nacional (México).
Aliviar molestias en los músculos.
Descongestionar las vías respiratorias.
Reducir los dolores en los golpes, esguinces y contusiones.
Usos caseros
Ya te hemos dicho que las cantidades de alcanfor deben ser extremadamente pequeñas. Ahora bien, ¿cómo se usa? Todo depende de lo que queramos conseguir:
En agua caliente para hacer vapores.
En crema para dolores musculares.
Aceite esencial para masajes descontracturantes o terapéuticos.
Embebido en un trozo de tela para ahuyentar insectos.
Unas gotas en una bola de algodón para heridas o picaduras.